martes, 30 de junio de 2009

Simón Páez y su bicicleta urbana


Diana Bello Aristizabal. Redactora El Tiempo.
Tomado de El Tiempo. Temas Especiales Transportes Página 6 (26-Jun-09)*

Una investigación para su tesis se convirtió en un interesante proyecto sobre movilidad, que acaba de obtener reconocimiento en Asia.

“Empecé a estudiar cómo la congestión de las vías de Bogotá genera polución, obesidad, por falta de actividad física, y estrés. De ahí surgió un interés por motivar el uso de la bicicleta y encontré que la Ciclovía es una buena alternativa”, dice Simón Páez, de 26 años, y quién se graduó el año pasado como Diseñador Industrial de la Universidad de los Andes.

“Duré un año desarrollando una bicicleta ideal para el habitante promedio. Luego de presentarlo como tesis, mande sus 30 páginas al concurso en Asia y unas diapositivas que explicaban el proyecto y sus dimensiones”.

A diferencia de una bicicleta normal, esta tiene un techo vidrio, que protege la lluvia, el calor, el frío y el paso del agua. Es cómoda y ergonómica. “Tiene apoyo lumbar y quita esos puntos de dolor en el cuello, la espalda y las muñecas, que suelen presentarse al montar en bicicleta. Además, el marco es muy bajo para que al subirse no haya que elevar mucho la pierna”.

Así mismo, rotando y cuadrando los pedales, se puede personalizar de acuerdo al largo de las piernas. Cuenta con tres ruedas para garantizar comodidad, seguridad y evitar accidentes, y un freno que puede activarse con los dos brazos. Todos estos beneficios le permitieron avanzar entre más de 900 proyectos del mundo, incluidos 20 más en Colombia.

El de Simón fue elegido entre 20 finalistas. “Después de pasar la primera ronda, mandé un modelo a escala del proyecto que iba a ser expuesto en Taiwán y así conseguí el premio al mérito y 400 euros que me dieron cuando fui a la premiación en marzo”. Una experiencia “increíble”, pues compartió durante una semana con estudiantes de China, Taiwán, Alemania, Eslovaquia y Rumania, y dicto conferencias. Este espacio, además le sirvió para conocer importantes fabricantes y diseñadores de Europa y Estados Unidos. “Toda la vida me han gustado las bicicletas y fue muy gratificante poder estar en el lugar donde están los grandes. De ellos, recuerdo a Mark Sanders, diseñador inglés y creador de la bicicleta plegable, que se gano un concurso en Alemania”.

Un trabajo que no hubiera podido lograr sin la asesoría de sus maestros. Ahora, espera que su bicicleta, en un futuro, puede llegar a comercializarse y ser de uso público.

El primer lugar de la competencia fue para un proyecto, elaborado por seis personas, provenientes de Taiwán y China; el segundo, para Taiwán y el tercero para Tailandia.

*El presente artículo se buscó en internet y no se pudo localizar, por ello se transcribió. Perdonará El Tiempo, pero se trata de la libertad de ideas, no obstante se respetan los derechos de autor.

Bogotá, en la era de la “Bici”

Tomado de El Tiempo. Temas Especiales Transportes (26-Jun-09)*

Con el Acuerdo 405 del 23 de diciembre de 2008 se implementará el uso de esta revolución urbana de dos ruedas, como transporte integrado al sistema de movilidad.

Para masificar el uso de la bicicleta se requiere de una infraestructura adecuada de Ciclorrutas y de servicios complementarios para el ciclista. Así como suficiente mobiliario urbano, parqueaderos, talleres, áreas de descanso, y en algunos sitios especiales, soluciones a desnivel (elevadas o subterráneas) y un buen sistema de señalización e información al usuario.

Es así como el Plan Maestro de Ciclorrutas de Bogotá fue implementado por el IDU (Instituto de Desarrollo Urbano) en 1998, como una estrategia para incrementar la movilidad urbana, apoyar el mejoramiento del transporte y reducir la contaminación y la congestión.

Hoy la red de Ciclorrutas de la ciudad cuenta con una longitud de 354,81 kms., para el uso de los ciclistas, disgregados en distintas tipologías; sobre andén, sobre separadores viales, conexas a las calzadas, alrededor de rondas hídricas, y como complementarias de la red Distrital de parques.

Adicionalmente, el IDU pretende la adecuación de más kilómetros, así como la construcción de Ciclorrutas, en un tramo de la troncal de la carrera Décima, y de la Avenida El Dorado, modificada por la III Fase de Transmilenio (TM).

Según una investigación contratada por IDU, con el fin de conocer los indicadores técnicos y operativos de estos corredores de movilidad, por cada hogar bogotano hay 1,98 bicicletas y 86.259 ciudadanos usan la Ciclorruta, como vía diaria de transporte. Los corredores más usados se ubican en la Avenida Ciudad de Cali, la Boyacá, las Américas, la Avenida Villavicencio, la NQS y la Avenida El Dorado.

La “Bici” se vuelve una opción pública

Hace más de 200 años, el conde de Sivrac le dio forma al Velocifére, más conocido como “caballo de madera”, un bastidor al que se le incorporaban dos ruedas, en el que el usuario debía impulsarse con los pies al suelo, y pararse para dar vuelta, pues prescindía de un mecanismo de dirección o manillar. Eran tiempos en los que se buscaba, afanosamente, una nueva forma de moverse.

Ese inicio fue suficiente para que el varón alemán, Von Drais, le diera forma a la Draisienne, que es lo que hoy se conoce como bicicleta, y que contaba con una estructura de madera y dos grandes llantas, con radios del mismo material del cuerpo, pero cubiertas de hierro. Luego de estos intentos, el vehículo se fue perfeccionando, con el paso de los siglos, hasta convertirse en la moderna máquina que es actualmente.

Y, pese a la lucha de muchos ambientalistas por posicionar a este caballito de acero, como le dicen unos, en una forma sana de movilizarse, solo hasta hoy viene a tomarse en serio, ya que una gran parte de países se han dado cuenta de que una forma de evitar grandes congestiones vehiculares, la contaminación y los decadentes estados de salud –de una población que se perfila cada vez más sedentaria- es a través de sólidos sistemas de conexión, que ayuden a tomar una revolución urbana de dos ruedas como otra opción de transporte masivo.

En Colombia, el concejal por Bogotá Carlos Orlando Ferreira es uno de los más fieles convencidos de esta propuesta, especialmente desde que tuvo la oportunidad de utilizar este servicio -el Bicing- en España y que funciona mediante estaciones adjuntas a los paraderos de transporte masivo, en donde la gente se baja y requiere de otro mecanismo para recorrer trayectos cortos hacia su destino.

* El presente artículo lo busque en internet y no pude localizarlo, así que transcribí. Me perdonará El Tiempo, pero se trata de la libertad de ideas, no obstante se respetan los derechos de autor.

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