martes, 22 de marzo de 2011

Petróleo, automotores, agua y bicicletas


Jorge Iván Ballesteros Toro

Martes, 22 de marzo de 2011


El petróleo y los automotores 40 o 50 años atrás sonaban alentadores y promotores del gran cambio social a escala global, y lo lograron, nos cambiaron la forma de apreciar y concebir todo a nuestro alrededor. Brindaron desarrollo, bienestar y acercaron lugares. Lo que no sé comentaba era su costo social y las externalidades ambientales. Generaron guerras con botín amarrado y apagaron incendios en los medios pidiendo disculpas. Hoy, este dúo, asociado al deseo y consumo, en el peor de los casos es fatalista para la vida y esta visualizando sus consecuencias.


Recuerdo aquellos tiempos cuando los snacks (yupis, chitos, snakis, gudis y otros) llegaban cargados de sorpresas que involucraban de manera suspicaz carros. Nuestros juguetes eran carros. Nuestros muñecos como Meteoro, Centella y Los Transformes mediaban su fuerza en los automotores (carros, motos y aviones), uno que otro se salía del cuento de los automotores, Los Pitufos y un Chavo con su vecindario. De pronto llegó El Cóndor, Lobo del Aire, El Auto Fantástico, Automan y con ellos las máquinas eran héroes. Ahí estaban ellas, las niñas jugando con la Barbie, hasta que llego Ken en carro y de ahí en adelante ellas también jugaban carros. De un momento a otro estos juguetes cumplieron su función, pasaron de una simple ilusión de niños a hacer parte de nuestra vida material, pasaron de la pantalla a ser nuestros mejores juguetes como adultos. Lo malo del cuento es que ya no salvan vidas. Según la OMS, en el planeta tierra por año mueren cerca de 2 millones de personas como consecuencia de la contaminación del aire y 1,27 millones de personas mueren por accidentes de tránsito.


A lo anterior, ajustamos que un carro de tamaño medio a grande puede consumir para su lavado entre 30 y 50 litros de agua, quizá siendo más, y esta acción se realiza como mínimo una vez a la semana. Esta es una cantidad de agua prudente si consideramos que el lavado del carro se mezcla con residuos de petróleo como aceites, gasolina y otros, con lo cual el agua requiere de mayores procesos para su depuración.


Hoy 22 de marzo en el Día Mundial del Agua, anoto, la sed de petróleo y agua tienen en jaque a la mayoría de gobiernos del mundo, pues el petróleo es un recurso natural no renovable que poco a poco está llegando a su etapa senil y el agua poco a poco pierde su calidad natural para convertirse en depósito de desechos humanos, cloaca. Un poco de razón y posiblemente podremos renovar la disponibilidad del agua, que para el caso de Colombia es de 45.000 m3 de agua dulce per cápita aproximadamente, comparado con Brasil que es de 30.000 y Argentina que está por debajo de 10.000.


En los años 60 hablar de agua embotellada era descabellado, locura, ficción, hoy es una realidad. En el presente una botella de 600 ml de agua tiene un valor de COL$1.500= y la misma porción de gasolina COL$1.500=. Lo anterior teniendo presente que el agua debe ser un bien público, cosa que todavía en Colombia estamos en duda, mientras el subsuelo colombiano es del Estado y de ahí proviene el petróleo ¿Cuándo será que el agua será un bien público en Colombia?


El agua y el petróleo se parecen un poco. En Medellín por ejemplo, los deportistas y aficionados que deseamos ingresar a la Ciclovía del Río un domingo o martes o jueves debemos sortear la vida con el tráfico imparable, pesado y ligero de la autopista que se desplaza a 60 km/hr. Por un lado, en la Ciclovía busco descansar y tomarme una cantidad de agua para hidratarme y por otro lado, logro salvarme de la generación del petróleo que hace desplazar carros pequeños, camionetas, camiones, buses y motos a una velocidad imparable. Luego de unos 5 minutos logro cruzar y suspiro “Que milagro, he llegado, un vaso de agua por favor”.


En la meta de llegada, estos campeones que viajan en sus bicis sacándole el aprieto a los motores del petróleo exclaman “ayer el agua no era en botella pero hoy si, hoy el petróleo es costoso y se agota gota a gota como el agua. Ayer las bicis eran para ricos, hoy para los pobres, mañana para todos”.


En bici el petróleo representa una mínima expresión de sus derivados. En bici el consumo de agua se reduce sustancialmente, pues se utiliza en su gran mayoría para satisfacer una necesidad física inherente al ser humano. Por naturaleza utiliza la bici, es tan saludable como proteger el agua.


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