viernes, 1 de junio de 2012

La bicicleta: realidades y retos para su promoción en Medellín y el Valle de Aburrá

Por: Jorge Iván Ballesteros Toro* 

El miércoles 30 de mayo de 2012 se escucharon muchas voces de celebración en Medellín y en redes sociales porque la bicicleta fue tenida en cuenta en el Plan de Desarrollo 2012-2015 “Un hogar para la vida”, presentado por el gobierno de Anibal Gaviria al Concejo Municipal de Medellín, y el cual fue aprobado por unanimidad luego de “200 horas de sesión”.

No obstante, este logro se viene gestando desde la administración “Medellín Competitiva” 2001-2003, cuando se propuso que dada las políticas universales sobre la reducción de la contaminación, el empleo de sistemas de transporte más limpios y paralelos, era pertinente promover la cultura de caminar y uso de la bicicleta, la cual se apropiara de los espacios públicos con maneras lúdicas, convirtiendo a la bicicleta en una alternativa económica, saludable y respetuosa del medio ambiente y de los ciudadanos en general. De este propósito se construyeron en la ciudad las primeras ciclorutas con una extensión de 21 kms y se dejó la proyección de un plan de 100 kms de ciclorutas. Cosas que hoy no quedaron en el hogar para la vida, pues el diagnostico arrojó un resultado de 13,1 kms, se proyecta una construcción 2 o 5 kms de cicloruta? y nos queda la alternativa a los ciudadanos de poder construir un plan ¿Cómo pasa el tiempo?.

En la gestión del Plan de Desarrollo “Compromiso de toda la ciudadanía” 2004-2007 una de las estrategias del componente Movilidad y Transporte correspondía a revisar y definir la red de ciclorutas como un modo alternativo de transporte, abordado de manera integral y garantizando su conectividad con todo el sistema integrado de transporte, no obstante, se construyeron algunas ciclorutas que no pasaron de allí, simples infraestructuras que no lograron su propósito estratégico que era la conectividad de la red de ciclorutas como proyecto de generación de equilibrio urbano; para muestra observemos la cicloruta Carabobo entre el centro Cultural Moravia y el Museo de Antioquia. Si bien conecta estos dos lugares emblemáticos, su infraestructura es pésima en cuando a rampas, señalización y conexión con la supuesta red de ciclorutas. Otra obra que se suma es la del parque Juanes de la Paz, un circuito cerrado que aplica más como recreación. Si sumamos los 21 kms iniciales más otros kilómetros adicionales, las ciclorutas suman más de 13,1 kms, ¿Qué pasó en la elaboración del PDM 2012-2015? Será que nos van a eliminar ciclorutas ¿Cómo pasa el tiempo?.

La Medellín “Es solidaria y competitiva” 2008-2011 propuso las ciclorutas con el mismo proyecto de la administración anterior, el cual correspondía a generación de equilibrio urbano, pero lo tuvo en cuenta como sistema de transporte masivo de mediana capacidad incluido en la construcción de la malla vial del municipio. A pesar de no tener un presupuesto asignado, se observa la conexión de la cicloruta de la 70 entre la estación Estadio y la UPB, aprovechamiento que se logra en la transformación de la ciudad para los Juegos Suramericanos 2010; además de la cicloruta Las Vegas, el tramo en nuevo Occidente y algunos recreativos en el Cerro El Volador y el Parque Norte. El tiempo pasaba, y en el segundo semestre del año 2011, con el respaldo del Área Metropolitana del Valle de Aburra y la Secretaria de Transportes y Transito de Medellín se logra gestar el Programa de Bicicletas Públicas EnCicla y el Plan Estratégico de la Bicicleta de Medellín, sumando adicionalmente estrategias de promoción. A todo esto se suma que los ciudadanos inician procesos de promoción para llevar la bici a la ciudad, como la SiCLeada, la Fiesta de la Bici, los Picnic en bici, entre otros ¿Cómo pasa el tiempo?.

Iniciado el año 2012, época de cambio, revolcón en las administraciones. Unos salen, otros ingresan. Proyectos van, otros vienen y otros alzan las banderas para ser escuchados, tal es el caso de la bicicleta. 2012-2015 se propone “Un hogar para la vida”, pero los programas banderas promueven el desarrollo en el marco de economías globalizadas, la ciudad como centro de atracción y luz para el comercio. La vida se respira en la promoción del consumo y en la congestión de un TLC con los Estados Unidos. Así, la bici con sus Usuarios hacen un esfuerzo, vale decirlo, de “lobby”, sin él, las pocas cosas construidas hubieran terminado, quizá en la basura. Algo quedó, no mucho, pero algo quedó ¿Qué? una muy buena pregunta.

Primero. 
La bicicleta no quedó en la basura, se reconoce al menos la implementación y fijación de políticas públicas sobre un sistema alternativo de movilidad limpia a través del uso de la bicicleta como medio de transporte por sus beneficios ambientales, económicos, de salud y sociales. Con ello se abren, como mínimo, espacios para el diálogo y la concertación de proyectos de infraestructura, los cuales deberán estar enmarcados, según el principio de gradación normativa, en las normas superiores, esto es, en la Constitución Política de Colombia de 1991, y fuertemente en lo expuesto en la Ley 1083 de 2006, el Decreto Reglamentario 798 de 2010, el Acuerdo 46 de 2006 que sustenta el POT de Medellín (Ley 388 de 1997), el Acuerdo Metropolitano 42 de 2007 para el Plan de Movilidad Metropolitano y el Acuerdo Municipal 84 de 2009 en relación a los Sistemas de Bicicleta Pública. Las cartas están sobre la mesa, el plan saludo la bici. 

Segundo. 
El presupuesto es “chiquititititititico”, tan solo 2000 millones, los cuales fueron asignados a la Secretaría de Obras Públicas para la construcción de Ciclorutas y promover el SBP-EnCicla. Vía twitter @ConcejoMedellín se envío un trino que decía “@LaCiudadVerde @CadenaGaitan este es el mapa de ciclorutas actuales y el tramo que se construirá”. Para ser claros, como el agua del río Medellín, la propuesta fue la conexión del tramo de la Carrera 65 entre las calles 30ª y la calle 14, que equivalen a 1,7 kms aproximadamente. Si calculamos que un kilómetro de cicloruta tiene un costo entre 400 y 500 millones de pesos, cumpliendo con especificaciones del Manual de Diseño y Construcción de los Componentes de Espacio Público de Medellín (2003), esto nos indica que pueden estar restando 1000 millones de pesos ¿Dónde quedaron y que se hará con ellos? Buena pregunta. Podrían viajar a bicicletas públicas, pueden invertirse en promoción y prevención con grupos de usuarios o pueden navegar hacia un puente entre la nororiental y noroccidental u otra obra. El futuro todavía es incierto, se deberá clarificar lo más pronto posible. Al menos quedó un presupuesto para la bici.

Tercero. 
El Programa de Bicicletas Públicas EnCicla, ha sido un buen programa, es pionero en Colombia y se ha consolidado poco a poco entre ciudadanos y en el discurso político, tanto que hablar de bicis, es sinónimo de bicis públicas. Dos cosas distintas, pero bueno, suman en la promoción. Sobre EnCicla el papel protagónico será del Área Metropolitana del Valle de Aburrá y del Metro de Medellín, donde existen recursos para consolidar el programa en los lugares donde opera y para escalonar a otros lugares, como la ciudadela universitaria Robledo y la integración con la Universidad de Antioquia, el Parque Explora y este sector. Los recursos no deberán alejarse de este propósito, pues lo construido hasta el momento fortalece la promoción de la bicicleta. La bici pública será generadora de una estrategia de marketing de la bicicleta.

Cuarto. 
Los grupos y colectivos ciudadanos que promueven la bici han realizado una labor titánica, el Gobierno poco les ha apoyado, pero la fuerza de sus Coordinadores aunado al apoyo de los Colaboradores y Usuarios ha sido fundamental para escribir con mayúscula que son “LA GRAN FUERZA DE PROMOCIÓN DE LA BICI EN LA CIUDAD DE MEDELLÍN Y EL ÁREA METROPOLITANA”. Han abonado lo más difícil de las políticas públicas que es el capital social y humano. Las cosas se hacen de corazón, con buena vibra, llevando en cada pedalazo el mensaje de que la ciudad es posible para la bici. Repito, los Colectivos se mueven con o sin ayuda del Gobierno, su espíritu es más que suficiente. Así, deberemos seguir adelante, promoviendo acciones de respeto y movilidad, llevando el mensaje que es posible +Bicicletas +Cultura +Ciudad. Queda pendiente conformar un espacio de encuentro y diálogo donde las iniciativas cuenten con sinergias y estas se conviertan en pilares de un proceso de largo plazo. 

Quinto. 
La bicicleta es una máquina que permite despegar en las dudas y trazar sueños, donde navegar solo requiere del impulso natural para permitir al cuerpo, el espacio y el alma, el paso del aire a través de los sentidos. Es posible convivir en el tráfico, propósito que se puede lograr con encuentros entre distintos actores donde se promuevan pactos por una cultura de la movilidad.

Aun hay muchos kilómetros por pedalear, se sembró una semilla, nos queda el reto de cultivarla con amor para recoger frutos. 

Colofón:

En bici la vida es más alegre.
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*Apoyo Coordinación Colectivo SiCLas, Profesor Universitario, Ciudadano Colombiano.


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