viernes, 20 de mayo de 2011

Váyanse para la ciclovía!!!

Foto ©jibt (2011): Cicloruta La 70 (Medellín, Colombia)


Por: Jorge Iván Ballesteros Toro


Como cualquier expresión que se pueda participar en lo público, “Váyanse para la ciclovía” no fue la excepción. Estas palabras fueron expresadas por uno de los 30.000 mil taxistas de Medellín. En voz alta, el taxista que se encontraba en la puerta del ITM Robledo le dijo, a los ciclistas que los miércoles realizamos la SiCLeada, “váyanse para la ciclovía”. Cabe entonces preguntarnos ¿Por qué se gesticulan estas palabras?


Cómo en muchas culturas, y la paisa no se queda atrás, el expresar y vociferar en tono fuerte es sinónimo de “frentero” (vale aclarar, en tono fuerte). Quizá los más de 50 ciclistas con sus pitos, cantos y armonía, despertaron en el taxista una voz de rechazo, pues estábamos ocupando el carril derecho de la calzada en una distancia de 50 metros ¿Qué significado tiene este espacio? Podríamos decir que el tráfico de vehículos de combustión interna se vuelve más lento por la presencia de los ciclistas en la vía, y esto podría representar que el manojo de ají que los conductores llevan entre el “culo” y los obliga a moverse a más velocidad por la vía, no haya tenido su efecto, y esto haya generado una ceguera frente a los ciclistas que nos desplazamos más lento, sin el manojo y sin emitir gases.


Detrás de “Váyanse para la ciclovía” se pueden esconder más interrogantes frente al comportamiento del transporte en la ciudad, bien sea que se emplee energía exosomática o energía endosomática. Los exosomáticos utilizan energía fósil y tienen el privilegio de usar vías amplias y sin obstáculos; por su parte, los endosomáticos emplean la energía generada por el mismo cuerpo, no tienen espacio definido y deben “guerrear” en la vía para no ser atropellados por los exosomáticos.


Ubiquemos un espacio, entre comillas, construido para los ciclistas, “La cicloruta Carabobo” que va desde el Museo de Antioquia hasta Moravia, cuando un ciclista pasa de una calle a otra este debe bajar y subir obstáculos físicos, pues la cicloruta no tiene pasos a nivel (rampas) sino muros de 10 cm o más centímetros de alto, situación permanente en la mayoría de ciclorutas, lo cual conlleva a que los ciclistas en la ciudad se vuelvan acróbatas. No obstante, los conductores de carros y motos se quejan porque sus máquinas exosomáticas se están averiando por la instalación de guías de paso para personas invidentes sobre la avenida El Poblado, se quejan por los semáforos en las glorietas que facilitan el acceso a peatones, se quejan por el pico y placa, y se quejan por todo; mientras tanto, los peatones, ciclistas, patinetos y personas con movilidad reducida no decimos nada frente a la falta de respeto en la vía por parte de los exosomáticos. Pensemos, se imaginan que en una vía de carros y motos en vez de un reductor de velocidad conocido como “policia” se ubicara un muro de 5 cm de alto por 30 cm de ancho sin rampa ¿Qué pasaría?.


Al frente de “Váyanse para la ciclovía” existen personas que con su labor contribuyen al desarrollo del país y la integración de su familia, seres humanos que día a día guerrean en la vía buscando un espacio para proteger su vida. Somos más de 35 mil ciclistas en Medellín que día a día nos desplazamos entre el norte y el sur y entre el oriente y el occidente y que solicitamos respeto en la vía, pues vivimos sesgados de las políticas de transporte que solo privilegian a una minoría que tiene carro y moto. En nuestros caballitos de acero las emisiones atmosféricas son neutras, mejoramos nuestros estilos de vida, somos más productivos; además los ciclistas somos más unidos que los exosomáticos.


Pensar en una ciudad solidaria, es pensar en un territorio donde las personas se comunican y comparten. Pensar en una ciudad sostenible es pensar en lugares donde el espacio público y las zonas verdes generan sinergias colectivas. Pensar en una ciudad para la movilidad, es pensar en espacios donde primero sean los humanos y luego las máquinas, dónde expresiones “Váyanse para la ciclovia” se transformen por expresiones “Compartimos juntos la vía” y donde la pacificación del tráfico es una estrategia fundamental para gestión de la movilidad.



"La bicicleta es el medio de transporte más civilizado que el hombre conoce. Otras formas de transporte cada día se vuelven más como pesadillas. Sólo la bicicleta se mantiene pura de corazón".


Iris Murdoch. Autora y filósofa Irlandesa. 1919-1999.



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