lunes, 16 de julio de 2007

El Sector Transporte en el Marco de Una Cultura de la Movilidad Sostenible: Una Propuesta de Comunicación

Jorge Iván Ballesteros Toro[2]

Palabras 1. Presentación


En ocasiones el miedo de enfrentarnos a la ciudad nos pone en un “smog citadino”. Un ejemplo claro en este proceso son los cruces de las calles, donde según la Fundación Colombiana de Peatones el 84% de la población esta expuesta a accidentes. Teniendo en cuenta datos de la Organización Mundial de la Salud anualmente mueren por accidentes de tránsito entre 1,2 y 1,5 millones de personas. En este sentido, involucrar propuestas que conlleven a mejorar los efectos del sector transporte como caos vehicular, reducción del espacio público, aumento de la malla vial, contaminación del aire, guerras, entre muchos otros impactos (ambientales y humanos que son invisibilizados por la miopía del consumo), requieren de su estudio.

Siguiendo los pasos que se exponen para ser involucrados en una temática de comunicación educativa, observando los problemas antes mencionados y otros patrones asociados a la necesidad de la población a desplazarse de un lugar a otro, o en términos de transporte de un origen a un destino; se deben construir propuestas de comunicación, que conlleven al fomento de una cultura de la movilidad.

En consideración, las ciudades colombianas pioneras en sistemas de transporte masivo como Medellín y Bogotá D.C. han dispuesto la integración de sus medios de transporte para lograr en el tiempo una movilidad que se proyecta hacia la sustentabilidad; o sea, el uso de de patrones mínimos de energía. Para el caso del Área Metropolitana Centro Occidente, se ha puesto en marcha desde el año 2006 el Sistema Integrado de Transporte Masivo Megabús, criticado por muchos y adorado por muy pocos. Entender porque es mal llamado, invocado o pronunciado conlleva a generar unas primeras hipótesis ¿fueron los medios de comunicación de Megabús los óptimos para llegar a la población de la mejor manera y generar sentido de apropiación y no de repudio como sucede en la actualidad? ¿Cuál fue el efecto de los medios de comunicación de Megabus para con la sociedad y cuál fue su impacto?.

De una cosa podemos hablar, quitar Megabus del privilegio de tener un carril único y convertirlo en carriles mixtos generaría un malestar vehicular peor al que supuestamente se observa. Más preguntas, quienes generan los rumores de que este sistema es una prótesis de la ciudad, algo puesto en la ciudad, algo que cambio la cultura y muchos adjetivos más, quizá no se han puesto la camisa de entender que el problema de la sobre población de humanos y la sobre población de automotores está trayendo consigo efectos que apenas están, como dicen “mostrando los dientes”. Si encendemos el televisor nos es raro que veamos impactos ambientales y de calentamiento global por doquier.

Contextualizando y dando vida a unas palabras raras y mediadas hacia la comprensión de lo que puede llegar a ser una cultura de la movilidad sostenible, expreso que las actividades humanas en la actualidad median más procesos de orden económicos que ecológicos. De ahí que se desprendan más preguntas que respuestas por comprender la realidad que nos enfrenta.

Palabras 2. Un poco sobre movilidad

Gran parte del tiempo las personas que toman decisiones están vilmente aceptando que “Un hecho fundamental que afecta a la ciudad es la necesidad de desplazamiento de las personas y las cosas”, eso esta bien, al menos conceptualmente; sin embargo a la hora de poner en práctica este concepto las cosas se quedan como lo señala Lewis Mumford “agregar carriles a una autopista para enfrentar la congestión es como soltar su cinturón para enfrentar la obesidad.” (Mumford, citado por Singer, 2001). Es decir, sin importar el espacio que se destine a los automóviles en una ciudad, una consecuencia inevitable es la congestión (Cervero, 1998)[3]. Por ello, la movilidad esta más ligada a los procesos complejos que afectan el desplazamiento de todas las personas de un origen a un destino y no de un porcentaje de la población que se desplaza en su carro (75 de 1000 personas en Colombia tienen carro)[4].

Sumando más inquietudes podemos poner de manifiesto un concepto empleado para entender la movilidad sostenible como “El desplazamiento de personas o cosas, haciendo un uso racional e integral de los recursos naturales y los flujos de energía, a través de modos y medios de transporte alternativos y no contaminantes”
[5] .

Palabras 3. ¿Qué podría ser una cultura de la movilidad?

En la mayoría de los casos, como se menciona en párrafos anteriores, la movilidad paso de ser un asunto de poca importancia para las ciudades a ser un elemento esencial de planificación y ordenamiento del territorio. Por ello, debe pasar de su mera intención ocasional a una intensión de proceso articulador de políticas, por lo que se hace necesario que se inserte como una política pública de desarrollo y no un componente más de tránsito y transporte.

Para lograr un progresivo avance se hace necesario observarlo más desde un enfoque cultural y no como un instrumento mecánico, de ahí que las ciencias sociales juegan un papel fundamental que inyecta su sapiencia al servicio de la ciudadanía y el medio ambiente. Una cultura de la movilidad necesariamente requiere de indagar en la población sobre sus necesidades y su nicho de movilidad, los cuales se fundamentan en los desplazamientos al trabajo, la casa y el ocio.

Una cultura de la movilidad centra su máxima expresión cuando los ciudadanos de a pie, o sea, todos, nos damos un espacio de reflexión para comprender nuestro entorno.

Palabras 4. ¿Cómo ingresa la comunicación en una cultura de la movilidad?

Vital y urgente. Necesario y placentero. Respirar tranquilos. Hoy en día las ciudades están cambiando su función de desarrollo humano a un proceso de desarrollo urbano sostenible, a una comprensión compleja de sus territorios. Cambian los modelos asistencialistas y se ingresa en el desarrollo sostenible, el de las futuras generaciones. Una ciudad que se comunica y es comunicada pone al servicio y al placer de la sociedad espacio público sobre todas las cosas, lo que conlleva a respirar tranquilos, gestión del aire.

En movilidad estableceríamos paralelos Movilidad/Transporte, Sistemas Integrados de Transporte Masivo/Transporte tradicional, Ciudad Compacta/Ciudad Difusa, Cultura de la Movilidad/Tránsito y Transporte, en pocas comprender la relación de la ciudad y la comunicación, y establecer redes que conlleven a la construcción de tejido social, necesario pues una cultura de la movilidad.

Palabras 5. Algunas conclusiones.

- Ciudad como organismo y constructo de los humanos.
- Comunicación educativa que integra las relaciones sociales desde un enfoque humano.
- Cultura de movilidad como elemento que busca la sostenibilidad.
- Gestión ambiental de la calidad del aire como estructura del planeamiento del territorio.

[1] Escrito presentado en el marco del Seminario de Comunicación Educativa, Profesora Amanda Castiblanco. MSc en Comunicación Educativa Cohorte XIII.
[2] Administrador del Medio Ambiente. guatica@utp.edu.co, guatica@gmail.com.
[3] Citado por: Pardo, Carlos. (2005). Salida de emergencia: Reflexiones sociales sobre políticas de transporte. Proyecto de Psicosociología del Transporte de la Pontificia Universidad Javeriana 2003. Univ. Psychol. Bogotá (Colombia), 4 (3): 271-284, octubre-diciembre de 2005. ISSN 1657-9267. Pp 271-284.
[4] Departamento Nacional de Planeación. Conpes 3260.
[5] Fundación para el Desarrollo Sostenible GESTAR. (2003). Taller programa de Movilidad Sostenible. Pereira.
Fotos: Jorge Iván Ballesteros Toro (2007).

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